Cada vez es más frecuente que la nota final del curso sea una
valoración media de todo el trabajo realizado durante el curso escolar, de esta
forma, el alumno de Primaria, ESO y Bachillerato, no tiene tanta presión en los
exámenes finales.
La teoría está muy bien, pero en la práctica, lo cierto es que
los exámenes finales siguen suponiendo los mismos problemas de ansiedad y
presión para el alumnado, algunos porque saben que estos determinarán aprobar o
suspender, y otros, porque son conscientes de que los exámenes finales también
determinan la nota.
Las jornadas de estudio con horarios imposibles y las clases de
apoyo masivas, se unen con la ausencia de vida social o de deporte, todo en un
esfuerzo por conseguir los objetivos marcados.
Organizarse para los exámenes finales no significa renunciar a
todo y centrarse únicamente en el estudio, de hecho, es importante en el
estudio productivo, realizar algo de ejercicio diario, para mejorar la concentración
y reducir el estrés.
Los tiempos de estudio, son tan importantes como los descansos,
cada dos horas, es importante realizar una pequeña pausa para beber agua,
reponer energías, …
Y por supuesto, dormir es esencial, en el sueño se almacenan los
conocimientos adquiridos, en sueño ayuda al estudio.
Estudiar es muy importante, es cierto, pero la organización de
tiempo de estudio también es esencial para los mejores resultados ¡cumple los
tiempos de estudio!, pero no olvides lo demás.
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