Ha costado un poco que llegue el buen tiempo, pero, por fin ya
se puede disfrutar del calor. El Sol tiene muchas ventajas para el organismo y
también para la salud mental.
Pero es cierto que puede que en estos días sientas que tu
concentración no es similar a la que tienes en invierno, ello es debido a
varios factores que, si se conocen, se pueden solucionar.
El cambio de horario es uno de los factores más importantes,
aunque estemos ya habituados al nuevo horario, lo cierto es que a nuestro
cuerpo le cuesta un poco más adaptarse a las nuevas horas de luz.
Las altas temperaturas hacen que nos sintamos cansados y
mareados, por ello, puede resultar difícil estudiar.
El buen tiempo hace además que, aunque sea difícil, porque hay
que estudiar, nuestra mente se vaya hacia parques o zonas abiertas…
Modificar la alimentación, incluyendo más fruta que aporta
azúcares, y una correcta hidratación serían suficientes para mejorar la
concentración ahora que empieza el calor.
También puede ser de ayuda, modificar las horas de estudio,
dejar las horas del medio día y las primeras de la tarde para descansar,
aprovechando que que son las de mayores temperaturas, y cambiarlas por primeras
horas de la mañana o últimas de la tarde, ya que hace más fresco.
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