Algunos jóvenes tienen claro que estudiar hasta el final, o lo
que es lo mismo, hasta la Universidad, no es lo mejor para ellos, quizás porque
no se sienten preparados o motivados, o quizás porque prefieren entran más pronto
en el mundo laboral.
Para los padres esta decisión es difícil de aceptar en muchos
casos, sin embargo, una vez que termina la etapa de estudios obligatorios los
jóvenes pueden decidir no seguir estudiando. ¿Qué opciones tienen entonces?
Trabajar y
estudiar ¿cómo?
La opción más habitual es la búsqueda de un trabajo, sin
embargo, hay que ser realistas, encontrar un trabajo sin formación ni
experiencia no es fácil. Una buena idea es compaginar un trabajo a media
jornada con estudios o cursos de formación, o con clases de idiomas.
También puede ser enriquecedor para el joven una estancia en un
país extranjero, una oportunidad de trabajar durante un tiempo, mientras se
aprende un nuevo idioma.
Las clases de informática, Internet o redes sociales pueden ser
muy atractivas, pero además, ofrecen muchas oportunidades para encontrar un
trabajo.
Lo
importante es ser activo
Clases de
idiomas, clases de informática, estancias en el extranjero… pueden ser
buenas opciones para quienes no quieren seguir estudiando.
Los padres no deben desmotivarse si el joven decide no seguir
estudiando al terminar la E.S.O. más bien, deben apoyar al joven para que
continúe formándose de forma más práctica para entrar en el mundo laboral.
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