El verano es la estación para descansar, pero también para
estudiar si no se han aprobado todas las asignaturas. Estudiar en verano es
obligatorio para pasar de curso, o para mejorar la nota media, siempre que no
se haya superado el curso en junio.
Pero, no todo sirve a la hora de estudiar, y la utilizada forma
de dejar el estudio para los últimos 15 días antes del examen, no es la fórmula
más acertada.
1. Organización
del tiempo. La organización es
imprescindible para conseguir los mejores resultados, y organizar los temas en
apuntes y ejercicios prácticos útiles es una parte del trabajo con muy buenos
resultados, y la mejor forma de empezar a estudiar en verano.
2. Poco
tiempo, pero a diario. Si se organiza bien el tiempo, una hora de estudio al
día y de lunes a viernes puede ser suficiente. Las clases de apoyo de
Matemáticas o las clases particulares de inglés pueden ser de gran ayuda para
resolver dudas, pero también para adquirir el hábito de estudio.
3. Hidratación.
Hidratarse antes, durante y después de estudiar es la manera en la que se
consigue que el cerebro esté fresco.
4. Evitar
las horas de calor. Las horas de la mañana son las más frescas para estudiar.
El cerebro está descansado y se evita en calor.
5. El
lugar es importante. Estudiar en la playa es una tentación tan agradable… como
contraproducente. Estudiar en una habitación bien ventilada o en un espacio
cerrado en el que no haya distracciones reduce el tiempo de estudio, y permite
disfrutar también de otras actividades.
Y tú, ¿tendrás que estudiar este verano?
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