El lugar en el que estudiamos

Pasamos entre dos y cinco horas al día en él, y es un lugar en el que la concentración es importante, por lo general, está compuesto por una mesa y una silla, y en algunos casos, también tiene estanterías con libros y otro material, puede ser de madera, de plástico, de grandes dimensiones, pequeño… Por supuesto estamos hablando del lugar en el que estudiamos.

¿Cómo debe ser este lugar?

Aunque es cierto que en él pasamos varias horas al día, muchas veces no lo analizamos, contar con profesores particulares en Madrid para las asignatura que nos resultan difíciles en común, pero muy pocas veces buscamos en el lugar de estudio la manera de concentrarnos más.

La silla es fundamental, no solo por una cuestión de comodidad, que también, pero sobre todo, para evitar problemas de espalda que causen dolor y distraigan del estudio.

La iluminación debería ser natural, sin embargo, no siempre es posible contar con una ventana. En cualquier caso, la luz debe ser directa, evitando hacer sobra sobre el libro, ya sea con la espalda como con el brazo con el que se escribe.

Un lugar de estudio debe estar bien ventilado, solo de esta forma se conseguirá buena concentración.

El frío distrae y hace muy difícil conseguir retener conceptos. Una temperatura agradable es la mejor ayuda para estudiar.

Estudiar en casa

Estudiar en casa es muy común en el día a día, por ello, hay que crear una zona de estudio en la que se favorezca la concentración mediante la eliminación de todo lo que distrae. Los profesores particulares en Madrid también pueden ayudar a aprender o a reforzar conceptos.