La desmotivación es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los profesores y los padres. Los niños y jóvenes no encuentran ningún estímulo para el aprendizaje. En ello influye mucho el agotamiento físico al que llegan los más pequeños, tras el colegio y las posteriores actividades extraescolares. Es importante aceptar que los padres tienen mucho que decir ante esta situación, ya que no es un problema exclusivamente del profesorado. A continuación os detallamos una serie de consejos que, como padres, podréis poner en práctica:
- Debéis ser comprensivos con la situación por la que atraviesa vuestro hijo. No le castiguéis con más horas de estudio ya que eso solo conseguirá empeorar la situación.
- Es muy recomendable dedicarle tiempo todos los días, acompañándole en la realización de los deberes, a fin de que se sienta más motivado y apoyado.
- Organizad el tiempo dedicado al estudio. Estableced un horario para cada día de la semana.
- Aseguraos de que el ambiente de estudio es el adecuado. El niño debe disponer de una habitación debidamente iluminada en la que pueda hacer sus deberes en silencio.
- No apuntéis a vuestro hijo a un sinfín de actividades extraescolares si el pequeño se muestra cansado y desmotivado.
- Inculcadle los valores del esfuerzo. El niño debe comprender que es necesario que trabaje ahora para obtener frutos en el futuro.
- Premiad su comportamiento solo en ocasiones especiales. No le acostumbréis a recibir una recompensa por hacer lo que debe hacer.
- Realizad juegos educativos que despierten en él el interés por el aprendizaje.
- No olvidéis que una alimentación sana y equilibrada es fundamental para el buen rendimiento del pequeño. Asimismo, se deben respetar las horas de sueño necesarias para que el día siguiente pueda afrontar toda la jornada sin complicaciones.
- Recordadle constantemente los puntos positivos que tiene el colegio: sus amigos, el recreo, su asignatura favorita, etc.
Fuente: Parasaber