martes, 6 de mayo de 2014

Estudiar cuando hace calor

En plena recta final del curso, hay que hacer el mayor esfuerzo para conseguir los mejores resultados. Muy fácil decirlo, es cierto, pero ponerlo en práctica eso ya puede ser otra cosa, sobre todo, cuando el calor dificulta bastante la concentración...

Las altas temperaturas hacen más difícil concentrarse ante los libros o hacer los deberes, pero, no hay que tirar la toalla y con un poco de organización se puede conseguir estudiar con calor.



Estudiar cuando hace calor

La alimentación debe ser más ligera y rica en agua y minerales, como el fósforo, que son esenciales para el cerebro. En este sentido, las ensaladas y las frutas son ideales para mejorar la concentración. La carne de pollo y el pescado tampoco pueden faltar en la dieta de un estudiante, sobre todo, en verano.

Evitar las horas en las que hay demasiada luz puede reducir la concentración, pero a partir de las 18 horas la temperatura empieza a ser más agradable y estudiar es más sencillo. Por las noches la temperatura es más baja, aunque hay que tener en cuenta que la luz encendida también aumenta la sensación de calor.

El lugar en el que se estudia debe ser un espacio tranquilo, cómodo, bien ventilado y fresco.

Al igual que es importante el tiempo de estudio, también hay que tener en cuenta que el tiempo de descanso ayuda a asimilar conceptos y favorece el aprendizaje.

Realizar alguna actividad física es una excelente forma de liberar tensión, relajarse y aumentar la concentración cuando más calor hace.

¿Te cuesta más estudiar en verano?

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